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Los humanoides y la depredación

  • Foto del escritor: Jaquio
    Jaquio
  • 5 dic 2024
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 3 abr

Los humanoides NO son humanos. Por tanto, al no ser humanos y poseer principalmente una conducta muy primitiva y básica -de bestia, en otras palabras-, es lógico que no se rijan por los mismos códigos éticos y de convivencia que los seres humanos.


Se podría pensar que son criaturas muy simples por el hecho de no anhelar lujos sino sólo lo básico para vivir, como un albergue y alimentación, pero no es así. Generalmente la vida de un humanoide es bastante complicada, en especial cuando viven en grupos sean mixtos (de diferentes razas) o con varios de su misma raza. La territorialidad y las rivalidades entre razas suelen ser los problemas más comunes; la hipersexualidad que los caracteriza debido a su particular compuesto de hormonas durante ciertos días del mes, que también es fuente de problemas. Y si se plantea la convivencia con humanos, las dificultades antes expuestas pueden tornarse más serias.


En segunda instancia; por lo general, los humanoides se rigen por instintos muy básicos, como lo es el de pelea, el protector y por supuesto, el instinto sexual. Por supuesto, cada uno de estos instintos tiene una razón de ser.


El instinto de pelea es necesario para que cada humanoide sobreviva y encuentre su lugar en el vasto mundo de Tierra de Atracciones Mágicas. Así mismo, el instinto de pelea sirve para que cada humanoide pueda defenderse de otros que vengan a lastimarlo o a invadir su territorio.


El instinto protector, por supuesto, es para perpetuar la especie: si todos los humanoides abandonasen a sus crías humanoides, entonces tarde o temprano esto extinguiría la raza, ya que ninguna cría de humanoide podría defenderse de otros depredadores, o podrían morir al no recibir alimentación adecuada que sólo el padre podría proveerle.


El instinto sexual en parte es para perpetuar la especie, y también como medio de ganar dominio o para conciliar diferencias, sobretodo cuando se viven en rebaños o manadas. El sexo para los humanoides es una necesidad vital como el alimentarse o dormir. Sin él, los humanoides podrían contraer enfermedades que pondrían en peligro sus vidas, como la fiebre del celo.


Ahora bien, mi lector seguro se preguntará a dónde quiero llegar con toda esta explicación. Muy sencillo.


Mi punto es que para un humanoide, lo que REALMENTE cuenta en gran parte de su vida, es regido por esos tres instintos básicos. Los códigos morales o éticos no existen para ellos, al menos no de la forma que los seres humanos lo enfocamos.


Y uno de esos códigos éticos es el "el sexo debe ser consensuado. De lo contrario es delito". Sí, es una noción HUMANA, hecha por la ley para asegurar el bienestar de las personas sean hombres, mujeres o niños. Está muy bien porque para los seres humanos esta ley funciona... pero entre humanoides las cosas son muy diferentes.


Los únicos casos "atenuados" del influjo de los instintos básicos son aquellos humanoides que han recibido la influencia de las nociones humanas respecto al abuso sexual. Un humanoide es una criatura con un buen nivel de inteligencia, lo suficiente para asimilar y captar lo que se le enseñe. Por tanto, si un ser humano le enseña que está mal forzar a otros a tener sexo, tarde o temprano el humanoide asimila la noción y actúa conforme a ella.


¿Y las reacciones de los humanoides ante los ataques de índole sexual?


Cada humanoide reacciona diferente. Algunos eligen la sumisión ante el depredador, otros eligen huir o sumirse en algún estado oscuro de depresión. Sin embargo, algunos tratarán de negociar con el depredador. No existe un patrón fijo de reacciones frente a esta clase de eventos.


Claro está, eso tampoco quita que las "presas" tras el ataque, queden devastadas, resentidas o incluso traumatizadas de por vida. Incluso la culpabilidad en algunos casos es mayor porque debido a la actividad hormonal tan intensa durante cada período de celo, las presas no pueden evitar sentir placer a pesar de que están conscientes de que los están forzando a tener sexo. Las únicas circunstancias en las que realmente no sienten placer alguno es al haber sufrido abusos fuera de la etapa del celo.


En otros casos, influye la relación del depredador con la presa, además de otros factores como la "enseñanza" de ética (la noción de "violar es malo, acarrea consecuencias") por parte de seres humanos. Por lo general, aquellos humanoides que han recibido esa "ética" terminan reflexionando sobre lo que hacen y deciden no reincidir. Otra veces el depredador enfrenta posteriormente cargos de consciencia por la mala obra (a pesar de estar consciente que estas cosas forman parte de la vida humanoide) y terminan rectificando sus acciones. Al igual que con las presas, los depredadores también reaccionan de diferente manera, y no existe un patrón fijo.


En otras palabras: cada humanoide es un mundo distinto, y aun en caso de aquellos que han recibido la influencia de la enseñanza humana, alguna vez el instinto básico por el que aun se rigen seguirá haciéndoles malas jugadas. Todo forma parte de la complicada vida de un humanoide.

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